El Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) ha establecido una serie de características específicas para los vinos denominados «tardíos», con el objetivo de asegurar su correcta denominación, elaboración y diferenciación en el mercado tanto nacional como internacional. Mediante una reciente resolución, firmada por el presidente del INV, Carlos Raúl Tizio Mayer, se han detallado los requisitos que deben cumplir estos vinos dentro de la categoría de Vinos Dulces Naturales.

¿Qué son los vinos tardíos?

Los vinos tardíos se elaboran a partir de uvas que han permanecido más tiempo en la planta de vid, lo que permite una mayor concentración de azúcares naturales. Este proceso de maduración prolongada en la vid es clave para obtener vinos más dulces y complejos, y es precisamente esta característica la que exige una diferenciación clara en su etiquetado y comercialización. De esta forma, se garantiza que tanto los consumidores nacionales como internacionales puedan identificar fácilmente este tipo de vino y entender sus cualidades únicas.

Diferencias con los vinos dulces naturales

A diferencia de los vinos dulces naturales, donde las uvas se cosechan en su punto óptimo de maduración y la fermentación se detiene en un momento específico para preservar el azúcar residual, los vinos tardíos alcanzan su dulzura de manera más natural. La concentración de azúcares en los vinos tardíos ocurre debido al tiempo extra que las uvas pasan en la planta, lo que les permite desarrollar niveles de azúcar más altos sin intervención adicional en la fermentación.

Esta resolución del INV no solo clarifica la correcta denominación de los vinos tardíos, sino que también busca proteger su autenticidad en los mercados nacionales e internacionales. Con un enfoque en la transparencia y la calidad, se espera que esta medida beneficie tanto a los productores como a los consumidores de este tipo de vinos.

Impacto en el mercado

Con esta nueva regulación, se refuerza la importancia de los vinos tardíos dentro de la oferta de vinos dulces. Los consumidores ahora podrán distinguir mejor entre las diferentes técnicas de elaboración y apreciar las características particulares que estos vinos aportan a la experiencia de degustación. A nivel internacional, esta clasificación clara también ayudará a consolidar la imagen de los vinos argentinos, subrayando su diversidad y calidad.