El consumo de vino está atravesando una revolución, y esta temporada los vinos de bajo alcohol son los protagonistas. Poder disfrutar de un Chardonnay o un Sauvignon Blanc con tan solo 8 o 9 grados de alcohol será una realidad este verano. Grandes bodegas, como Susana Balbo y Bodega Niven, ya han comenzado a producir vinos de esta tipología que prometen conquistar los paladares en los días más cálidos.

Estos vinos blancos, frescos y vibrantes, son perfectos para compartir con amigos durante las tardes de verano. Se destacan por ser ligeros, refrescantes, pero sin perder la complejidad que caracteriza a los grandes vinos. Uno de los proyectos más interesantes en esta nueva categoría es el Sauvignon Blanc de Lucas Niven, enólogo de Bodega Niven, que nos trae una propuesta innovadora desde Pareditas, en el sur del Valle de Uco.

Un Sauvignon Blanc del Valle de Uco

«Decidimos hacer nuestra primera experiencia con un Sauvignon Blanc de cosecha temprana», cuenta Lucas Niven. «La idea era sumarnos a la tendencia global de los vinos de bajo alcohol. Para lograrlo, maceramos y fermentamos con pieles, y luego lo criamos en concreto antes de embotellar directamente.»

Pareditas, una zona extremadamente fría ubicada en el extremo sur del Valle de Uco, ofrece condiciones ideales para la producción de este tipo de vinos. El clima ayuda a retrasar la maduración de las uvas, permitiendo cosechar antes y, así, mantener el bajo nivel de alcohol sin comprometer la frescura ni el carácter vibrante del vino.

Los vinos de bajo alcohol no solo están ganando terreno por sus características refrescantes y ligeras, sino también porque responden a una demanda creciente de consumidores que buscan disfrutar de una copa sin la intensidad de alcohol tradicional. Este verano, disfrutar de un Sauvignon Blanc de 9 grados será una opción ideal para los amantes del vino que buscan algo diferente.